¿Hasta donde llegarías para conseguir un puesto de trabajo? Es la primer pregunta que gira alrededor de la película “El Método” de Marcelo Piñeyro; un filme basado en la novela “El Método Grönholm” de Jordi Galcerán Ferrer; donde entran en un juego condiciones y condicionantes al punto de traicionar al otro y a nosotros mismos.
De Fines y M(i)edios
En la calle; una manifestación, fuerzas policiales, disturbios, descontrol, y una entrevista de trabajo que reúne a 7 aspirantes a un solo puesto; donde estratégicamente se irán destruyendo uno a uno hasta acabar demostrando; que en realidad no hace falta ser un genio para llegar a la cima. En este film se ve demostrado lo que decía Hobbes[1]de que el hombre es un lobo para el hombre; dado que estos aspirantes; personas que en principio no tienen nada unas contra otras hurgan en las heridas ajenas, olfatean el sudor de los otros buscando el rastro de sangre de su debilidad y se enzarzan en una lucha por la supervivencia, capaz de rebajarnos a nosotros mismos por un simple deseo de gloria.
En un edificio de la ciudad de Madrid convulsionada, una secretaria va recibiendo uno por uno a los aspirantes; y les va indicando que deben volver a llenar un formulario; el mismo que ya han llenado una y otra vez en entrevistas anteriores; situación que da lugar a la aparición de los primeros esbozos de cada uno de los aspirantes, el aplicado, aquel que dice conocer todo lo referente a este método de selección, que lo ha leído en libros y se encuentra dispuesto a cooperar al máximo para el triunfo de sí mismo, y el opositor de la burocracia, cansado de llenar el mismo formulario una y otra vez. Elemento que no es menor es lo que la secretaria; hace al comienzo de la película; sentada frente a un trozador de papeles; destruye hojas; que a la vista pereciesen ser los mismos formularios que están completando dentro de la sala; pareciera ser, desde mi punto de vista, lo mismo que hacen con los CV las empresas que no toman a ciertos postulantes, y bajo la frase “guardaremos tus datos en una base de datos para una próxima oportunidad” los van eliminando; van destruyendo lo que sobra.
En el libro de Baumann “Modernidad Liquida” hay varias citas que me ayudaran a exponer el análisis del filme; por un lado; el autor cita a Bourdieu; exponiendo que “los cambios recientes “han roto las bases de la antigua solidaridad””, cuestión que se deja ver claramente desde el inicio de las consignas que deben superar los entrevistados a medida se va desarrollando el filme; por momentos la solidaridad se refleja en la formación de alianzas para derrumbar al otro; un ejemplo es lo que ocurre entre Nawja Nimri (Nieves) y Eduardo Noriega (Carlos) que forman una alianza para ir destruyendo de apoco a sus oponentes; su primer ejemplo es el de Carmelo Gómez (Julio), que tras la aparición de un recorte periodístico, donde lo posiciona a éste último como un traidor a su trabajo anterior; por denunciarlos a causa de estar contaminando con sus residuos el medio ambiente. La dupla Nimri - Noriega convence al resto de los postulantes de que Julio traiciono lisa y llanamente a sus empleadores; convenciendo a todos de su postura; logrando así, la anulación, tanto mental como profesional de Julio.
Algo que deja a la vista otra de las apreciaciones de Baumman, es cuando la consigna los lleva a frente a frente, entre los ya seis postulantes, elegir a uno que se quedara fuera de un refugio que será su única salvación; lo que el autor comenta es: “La incertidumbre actual es una poderosa fuerza de individualización”, ahora la lucha es a través de demostrar porque valgo la pena; no importa como pero me tengo que quedar en el refugio; aunque eso signifique; poniéndolo de una forma agresiva; prostituirse. Al no saber que argumento presentará el otro candidato cada uno debe encontrar esa razón que lo hace especial; y a su vez poder destruir el argumento del otro o no dar lugar al contraataque, acá se dan los rasgos propios de la individualización, donde cada uno se cuida de si mismo sin importarle el otro, vuelve a la cabeza la imagen clara de que el hombre es lobo del hombre.
Un personaje que llama la atención durante el filme es el de Pablo Echarri; un profesional que a primera vista, es el personaje mas sombrío y calculador del grupo; muy parco al momento de participar, de hecho la mayoría de las veces o se abstiene de votar o prefiere no contestar; lo cual solo logra poner mas nerviosos a los otros solicitantes del puesto. Logrando por momentos el apoyo de los otros frente a posturas de negación de la autoridad; a su vez Ricardo – el personaje de Echarri – junto con Ernesto Alterio – Enrique – hacen una dupla; que a mi gusto demuestran que en esta entrevista el fin, justifica los medios. Enrique es el mas participativo del grupo, el que dice conocer el “Método Grönholm” casi a la perfección; y a su vez, logra demostrar otra de las apreciaciones de Baumman; “[…] Todas las reglas concernientes al juego de ascensos y despidos han sido torcidas o alteradas antes de que el juego termine, la lealtad mutua y el compromiso tienen pocas posibilidades de brotar y echar raíces […]”, es decir, frente a un llamémosle secreto que comparte Ricardo con Enrique, donde le comenta un pasado de gremialista en su país natal; que fue ocultado a la empresa; donde en un principio Alterio le asegura guardar su secreto pero cuando entra en juego una pregunta clave que realiza Natalia Berveke – Montse – la secretaria, diciéndole ¿tu sabes algo de Ricardo que le empresa no, y deba saber?; las reglas del juego cambian rotundamente; aquel pacto de que lo antes hablado quedaba entre ellos; entraba en juego; ocultar información a la empresa, y poder hacerme de un aliado dentro de la entrevista y quedar a los ojos de los demás en posibles consignas futuras como un traidor a la empresa, o traicionar al otro, dejarlo en evidencia, y conseguir que se vaya logrando una posibilidad mas de conseguir el puesto. La respuesta a esta situación altamente estresante para ambos es la traición a Enrique; bajo la excusa de que se lo hace a favor de la empresa. Y a partir de este momento cambian radicalmente las reglas de juego; Echarri se levanta entre enfurecido y decepcionado por su compañero y abandonando la sala, regresando a los 2 minutos, felicitando a Montse por su insistente pregunta y repregunta sobre el tema anterior, y avisándole a Ricardo que queda fuera de la entrevista, dado que el primero era el psicólogo infiltrado y por haber traicionado el pacto antes logrado quedaba desafectado.
Frente a la gran incertidumbre que reina en la sala, luego de esta revelación, el grupo de postulantes se reduce a tres; Nieves, Carlos; y Fernando – Eduard Fernández – el trío que mas jugo el juego de las alianzas estratégicas y la destrucción del otro. Logrando ahora si, una lucha por la supervivencia, que despertará los instintos de supervivencia al máximo; al punto de exacerbar la violencia física; se dice que uno tiene miedo a lo que no conoce, y reacciona en consecuencia; tal como lo hace Fernando frente a un ping pong de respuestas; representando cada uno una potencia diferente; España, Inglaterra y Francia; donde tanto Carlos como Nieves, Inglaterra y Francia respectivamente, empiezan a hablar en los idiomas de los países que representas y a burlarse de Fernando, quien a no conocer estos idiomas y al verse intimidado y acechado por ellos ataca literalmente a Nieves, arrojándole un pelotazo en la cabeza. La violencia que rodea el edificio, se traslada a dentro del mismo; cobrándose una nueva victima.
Al hablar de Fines y M(i)edios me refiero a la última instancia del filme donde más que nunca uno se pregunta si el fin justifica los medios. Cada uno por su lado tanto Nieves con Montse, y Ricardo con Carlos, les comentan que la decisión ya estaba tomada y era su oponente el que había conseguido el puesto, aunque de igual manera tenían una última oportunidad para conseguir el puesto. Nieves por su lado debía hacer que Carlos abandone la sala; mientras que Carlos tenía una simple pero compleja consigna; derrumbar a Nieves. Ambos con el miedo de no saber con que se van a encontrar, y el tiempo detenido en ellos, apelan a los sentimientos de cada uno, sabiendo que era el punto débil del otro; se convirtieron en verdaderos verdugos, lo único que importaba era destruir al otro; ser lobo del hombre, y con esto romper la alianza mas fuerte que se había formado dentro de la selección.
En la última imagen que se muestra se resume de forma clara la realidad que se atraviesa durante el filme, el personaje triunfador, bien vestido, en un edificio apartado de todo; y por otro lado, el derrotado que se marcha derrumbado, caminando entre los restos de la manifestación contra la globalización que se estaba dando en la calle mientras que se realizaba en el 13 piso de un edificio central, donde de a uno fueron bajando los vencidos, y el último de los caídos sale con la frente en alto sabiendo que, aunque engañado por su oponente, traicionar su alma no valía la pena; siendo Nieves la verdadera ganadora de la contienda, aunque no volvio a subir al ascensor y verdaderamente Carlos logro derrumbarla, se fue haciendo lo que ella consideró correcto sin traicionarse a sí misma. Mientras que Altério, dio una muestra de la realidad que enfrenta la generación X (los nacidos de 1980 a 1990) donde no importa como; lo que importa es que el fin, justifica los medios, y el miedo es uno de ellos.
Ficha Técnica
Dirección: Marcelo Piñeyro.
Países: España, Argentina e Italia.
Año: 2005.
Duración: 120 min.
Género: Drama.
Interpretación: Eduardo Noriega (Carlos), Najwa Nimri (Nieves), Eduard Fernández (Fernando), Pablo Echarri (Ricardo), Ernesto Alterio (Enrique), Carmelo Gómez (Julio), Adriana Ozores (Ana), Natalia Verbeke (Montse).
Guión: Mateo Gil y Marcelo Piñeyro; basado en la obra "El método Grönholm" de Jordi Galcerán Ferrer.
Producción: Gerardo Herrero y Francisco Ramos.
Fotografía: Alfredo Mayo.
Montaje: Iván Aledo.
Dirección artística: Verónica Toledo.
Vestuario: Verónica Toledo.
Fecha de estreno: 16 de marzo de 2006.
