¿Tienes un minuto para un alma desconsolada?
Imaginemos que juntos hacemos un viaje, no importa el lugar, no importa si hace frío, calor, si es ciudad, playa, bosque, campo o desierto… simplemente imagínate este viaje ¿en qué quieres ir?
No le avises a nadie, dale, anímate, y escápate conmigo, tengo mil sueños que contarte, pavadas nuevas que decirte, sonrisas por doquier…
¿Tienes un minuto para un alma perdida?
Quiero contarte de la vez que llore por alguien a quien creí amar; ¿me cuentas como se hace para volver a empezar?
¿Tienes un minuto?
Quiero al oído agradecerte que estas y que estés; ¿me enseñas como se hace para amar? ¿me enseñas a sonreírle al que me da vuelta la cara?
Tengo miedo…
Tengo miedo de que no aceptes escaparte, y si ya no amanece; que sentido tiene amanecer lejos si estoy solo; que sentido tiene que amanezca, si estoy solo…
¿Tienes un minuto para un alma que sufre?
Veni, dale, llévame con vos, cuéntame tus sueños, cuéntame del amor, de esa vez que lloraste por felicidad, muéstrame un final feliz. Déjame que te agarre fuerte y no te suelte. Perdóname, no te mereces esto…
Tienes razón, no puedes escaparte conmigo, tienes una vida, un amor, un sueño…
Yo voy a seguir acá, en el lugar donde me dejaste, y cuando quieras tener un minuto de paz; búscame adentro, en el corazón, y juntos imaginaremos el viaje que acaba de terminar…
Imaginemos que juntos hacemos un viaje, no importa el lugar, no importa si hace frío, calor, si es ciudad, playa, bosque, campo o desierto… simplemente imagínate este viaje ¿en qué quieres ir?
No le avises a nadie, dale, anímate, y escápate conmigo, tengo mil sueños que contarte, pavadas nuevas que decirte, sonrisas por doquier…
¿Tienes un minuto para un alma perdida?
Quiero contarte de la vez que llore por alguien a quien creí amar; ¿me cuentas como se hace para volver a empezar?
¿Tienes un minuto?
Quiero al oído agradecerte que estas y que estés; ¿me enseñas como se hace para amar? ¿me enseñas a sonreírle al que me da vuelta la cara?
Tengo miedo…
Tengo miedo de que no aceptes escaparte, y si ya no amanece; que sentido tiene amanecer lejos si estoy solo; que sentido tiene que amanezca, si estoy solo…
¿Tienes un minuto para un alma que sufre?
Veni, dale, llévame con vos, cuéntame tus sueños, cuéntame del amor, de esa vez que lloraste por felicidad, muéstrame un final feliz. Déjame que te agarre fuerte y no te suelte. Perdóname, no te mereces esto…
Tienes razón, no puedes escaparte conmigo, tienes una vida, un amor, un sueño…
Yo voy a seguir acá, en el lugar donde me dejaste, y cuando quieras tener un minuto de paz; búscame adentro, en el corazón, y juntos imaginaremos el viaje que acaba de terminar…
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